La N-acetil-L-cisteína es un aminoácido semi-esencial que nuestro cuerpo puede producir por sí mismo a partir de la metionina. Gracias a su potente efecto antioxidante, favorece la salud de los órganos respiratorios, el hígado y el sistema inmunitario.
La N-acetil-L-cisteína es un precursor del glutatión, que, a través de su efecto antioxidante, ayuda a proteger el organismo de los efectos negativos causados por los radicales libres dañinos. Los radicales libres son átomos inestables cuyo efecto dañino para el queso repercute negativamente en la salud de nuestro organismo. Las sustancias antioxidantes participan en la neutralización de estos radicales libres.
- Efecto protector celular: fuerte antioxidante
- Estimula la producción de glutatión en nuestro organismo
- Apoya la salud del sistema inmunitario y de los órganos respiratorios
- Detoxifica el hígado
La N-acetil-L-cisteína tiene muchos efectos positivos, aumenta el nivel de cisteína (aminoácido) del organismo y ayuda a la ya mencionada producción de glutatión.
Apoya la salud de los órganos respiratorios, por su efecto expectorante, especialmente útil en caso de enfermedades de las vías respiratorias altas. Es uno de los mejores tratamientos naturales para diversas enfermedades respiratorias (traqueítis, enfisema, dolor de garganta, EPOC, alergias, etc.).
Pero no sólo tiene un efecto positivo sobre los órganos respiratorios. Al estimular la producción de glutatión, uno de los compuestos antioxidantes más eficaces de nuestro organismo, tiene un efecto esencial sobre el funcionamiento del cerebro y el hígado, entre otras cosas.
La N-acetil-L-cisteína tiene un efecto positivo sobre las funciones cerebrales de varias maneras. Protege las neuronas vulnerables del estrés oxidativo, ralentiza el deterioro cognitivo, mejora considerablemente la memoria y ayuda en el tratamiento de muchos trastornos mentales.
La NAC reduce los procesos inflamatorios en el organismo. No sólo puede aliviar nuestra artritis, sino también prevenir la reproducción de virus. También ayuda a regular nuestros niveles de azúcar en sangre, y debido a su capacidad para regenerar el hígado, también puede ayudar a aliviar los síntomas de la resaca.
En general, el aminoácido N-acetil-L-cisteína es un suplemento seguro cuando se utiliza correctamente. Sin embargo, algunas personas experimentan efectos secundarios como náuseas, vómitos, dolor de estómago y diarrea.
La mayoría de los efectos secundarios sólo se producen cuando se toman dosis muy altas y suelen desaparecer en poco tiempo. Pueden surgir problemas mayores si se produce una reacción cruzada con otros medicamentos. Con el fin de garantizar un uso seguro, conviene consultar con nuestro médico de cabecera o médico tratante o farmacéutico antes de empezar a tomar NAC.
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