El zinc es un micronutriente muy importante que es esencial para el funcionamiento normal del organismo y favorece las funciones enzimáticas.
Al igual que otros oligoelementos, el zinc juega un papel destacado en la regulación de los procesos enzimáticos del organismo. Es un componente importante de las enzimas que desempeñan una amplia gama de funciones en el organismo, desde la síntesis del ADN hasta la cicatrización de heridas. Es esencial para un sistema inmunitario fuerte y también protege contra los resfriados. El zinc es un mineral con propiedades metálicas. Es un componente de más de 300 enzimas. Como nuestro cuerpo no tiene reservas de zinc, necesitamos obtenerlo de fuentes externas.
El zinc es esencial para el funcionamiento normal del cuerpo, incluidos los sistemas esquelético, inmunitario, nervioso y endocrino. También desempeña un papel importante en la síntesis del ADN y la señalización intracelular. También se sabe que desempeña un papel fundamental en la actividad neutralizadora de radicales libres del organismo y es especialmente útil para favorecer un envejecimiento saludable.
Debido a su naturaleza metálica, el zinc es un antioxidante especialmente bueno y esencial para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario. Protege contra los radicales libres que dañan las células. Los radicales libres toman electrones (partículas cargadas negativamente) de las células, dañando su funcionamiento. El zinc, debido a su propiedad metálica, tiene una estructura electrónica muy suelta y puede suministrar electrones fácilmente a las células dañadas. Por lo tanto, puede aumentar significativamente la resistencia de las células. En su ausencia, pueden volverse mucho más vulnerables. A través de su potente acción antioxidante, protege contra infecciones y toxinas que dañan nuestro organismo.
El zinc es bueno para el equilibrio hormonal y tiene un efecto beneficioso sobre los niveles de azúcar en sangre. Mejora la sensibilidad del organismo a la insulina y, por tanto, desempeña un papel en el control del azúcar en sangre, y también interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono, las proteínas, las grasas y los ácidos nucleicos.
Además, la suplementación con zinc puede aliviar diversos problemas cutáneos(acné, puntos negros) y enfermedades de la piel (eczema, rosácea, psoriasis, etc.).
La suplementación con zinc también puede ser importante durante el embarazo. Se recomienda a las mujeres embarazadas que consuman entre 15 y 25 mg de zinc al día.
USO (1 porción = 1 Tableta)
Tomar 1 comprimido al día con una comida.
ALMACENAMIENTO
Conservar en lugar fresco y seco una vez abierto.