La DHEA (dehidroepiandrosterona) es una prohormona producida por las glándulas suprarrenales, y los niveles de esta hormona disminuyen en el cuerpo humano con la edad.
La DHEA es la abreviatura de dehidroepiandrosterona, una prohormona producida por las glándulas suprarrenales del cuerpo. Sus niveles comienzan a disminuir a partir de los 30 años, por lo que es importante reponerla para mantenerse sano. La falta de esta hormona antienvejecimiento y antiestrés puede provocar, entre otras cosas, problemas cardíacos, aumento de peso y problemas de libido. La suplementación con DHEA puede ser una solución a este problema, ayudando a reponer los niveles que disminuyen en nuestro organismo con el paso del tiempo.
La DHEA se produce en las glándulas suprarrenales, que pueden considerarse una de las fábricas de hormonas del cuerpo. También es donde se producen las hormonas del estrés. La DHEA también es precursora de hormonas sexuales masculinas y femeninas como la testosterona y el estrógeno. Alrededor del 30-50% de las hormonas sexuales que circulan por el cuerpo se derivan de la DHEA.
Los niveles de DHEA disminuyen con la edad como parte del proceso natural de envejecimiento, y sustituirla puede tener una serie de beneficios para la salud:
- estimula la fuerza muscular
- favorece la pérdida de peso
- mejora la densidad ósea
- aumenta el deseo sexual
- reduce la inflamación, fortalece el sistema inmunológico
- mantiene la mente fresca, alivia la ansiedad
- puede favorecer el metabolismo del azúcar
La DHEA ayuda a reducir el deterioro cognitivo, que es un subproducto de la edad avanzada, y también alivia la ansiedad y tiene un efecto calmante. La suplementación con DHEA también
tiene un buen efecto sobre el estado del cabello, las uñas y la piel. Puede ser útil para hacer dieta, e incluso ayuda a mantener la libido en el nivel deseado. Los culturistas y las personas a dieta también pueden aprovechar sus efectos beneficiosos, ya que
estimula la fuerza muscular al aumentar la producción de testosterona, lo que permite un mayor esfuerzo y aumenta el rendimiento del entrenamiento. El metabolismo se ralentiza con la edad. Sin embargo, la suplementación con DHEA favorece
un uso más eficiente de la energía, haciendo así que la quema de grasas sea más eficiente. No es casualidad que se utilice para aumentar la masa muscular, la fuerza y los niveles de energía.
USO (1 porción = 1 Tableta)
Adultos: tomar un (1) comprimido al día, preferentemente con las comidas. No superar la dosis recomendada.
ALMACENAMIENTO
Guárdelo en un lugar fresco y seco.
ADVERTENCIA
NO APTO PARA MENORES DE 18 AÑOS. NO LO UTILICE SI ESTÁ EMBARAZADA, EN PERÍODO DE LACTANCIA O ES UNA MUJER EN EDAD FÉRTIL. Consulte a un médico o profesional sanitario cualificado y autorizado antes de utilizar este producto si es usted mujer, o si tiene antecedentes familiares de, padece o ha padecido cáncer de próstata, agrandamiento de la próstata, cáncer de mama, trastorno sensible a las hormonas, enfermedad cardiaca, colesterol "bueno" (HDL) bajo, hipertensión arterial, diabetes, un trastorno autoinmune, enfermedad hepática, enfermedad renal, trastorno tiroideo, problemas psiquiátricos, anemia perniciosa, nerviosismo, ansiedad, trastorno convulsivo, apoplejía, es menor de 40 años o si está utilizando cualquier otro suplemento dietético, medicamento con receta, incluidos los inhibidores de la MAO, o medicamento de venta libre o padece cualquier otra afección médica. No superar la dosis recomendada. Superar la dosis recomendada puede causar efectos adversos graves para la salud. Los posibles efectos secundarios incluyen acné, piel grasa, caída del cabello, crecimiento de vello en la cara (en las mujeres), aumento de la sudoración, agresividad, irritabilidad y aumento de los niveles de estrógeno. Suspenda su uso y llame inmediatamente a un médico o profesional sanitario cualificado y autorizado si experimenta taquicardia, mareos, visión borrosa, insomnio, temblores, nerviosismo, crecimiento de vello no deseado, engrosamiento de la voz, dolor de cabeza, aumento de peso, cambios de humor, hipertensión arterial, cambios en los niveles de lípidos en sangre, sensibilidad mamaria, irregularidades menstruales u otros síntomas similares.