El extracto de cardo mariano ayuda a la función hepática protegiendo la membrana externa de las células hepáticas y favoreciendo la función de desintoxicación del hígado.
Los antiguos griegos y romanos también utilizaban la marihuana con fines medicinales. Hoy en día se investiga mucho sobre los efectos beneficiosos y especialmente curativos para el hígado del cardo mariano. El cardo mariano es una hierba de flores púrpuras o violetas introducida por los primeros colonos de Europa en Norteamérica. Florece de julio a agosto, y sus semillas medicinales maduran a finales del verano.
El cardo mariano se ha convertido en un popular tema de investigación en la actualidad. Principalmente por sus efectos curativos en las enfermedades hepáticas. Su poder curativo reside en el compuesto silamarina, protector del hígado. La silimarina es el principal principio activo del cardo mariano, que protege el hígado de las sustancias tóxicas, frena el daño hepático, acelera la regeneración de los tejidos y ayuda a prevenir nuevos daños. La silimarina también protege las células hepáticas contra las toxinas, la radiación, los daños isquémicos y los virus que causan la hepatitis.
El efecto principal y más conocido del cardo mariano es que fortalece el hígado. El hígado desempeña un papel importante en la descomposición de muchos nutrientes, incluidas las grasas. También neutraliza los efectos de las drogas, los contaminantes químicos y el alcohol. Mejora y refuerza la función hepática impidiendo la excreción de glutatión, un compuesto similar a los aminoácidos producido en el hígado y esencial para los procesos de desintoxicación. Algunos experimentos demuestran que el cardo mariano puede aumentar la concentración de glutatión.
El cardo mariano es un antioxidante que combate los radicales libres dañinos. Como resultado, se crean células nuevas y sanas que sustituyen a las células hepáticas viejas y muertas.
Promueve la curación de las enfermedades hepáticas y protege y apoya la función hepática.
Promueve la curación de las enfermedades hepáticas y protege y apoya la función hepática
USO (1 porción = 1 cápsula blanda)
Adultos: tomar una (1) cápsula blanda una o dos veces al día, preferiblemente con las comidas
ALMACENAMIENTO
Conservar a temperatura ambiente.
ADVERTENCIA
Si está embarazada, en período de lactancia, toma algún medicamento o padece alguna enfermedad, consulte a su médico antes de utilizarlo. Suspenda su uso y consulte a su médico si se produce alguna reacción adversa. Mantener fuera del alcance de los niños. No utilizar si la junta debajo del tapón está rota o falta.