- Rico en ácidos grasos EPA y DHA
- Contribuye al funcionamiento normal del corazón
- Mantiene el funcionamiento regular del cerebro
- Mantiene la capacidad visual normal
- Obtenido de una fuente natural de krill
- Alto contenido en antioxidantes y fosfolípidos
Krill es el término genérico que designa a los pequeños langostinos que se encuentran en las frías aguas del Antártico, compuestos principalmente de ácidos grasos omega-3 de cadena larga, como el EPA y el DHA, cuyas virtudes beneficiosas y pluripotentes ya han sido demostradas.
El krill forma la mayor biomasa del planeta, y se considera una de las prácticas más sostenibles del mundo. El aceite de krill se compone principalmente de ácidos grasos poliinsaturados, EPA y DHA.
Lo que distingue al aceite de krill de los aceites de pescado es su alto contenido en antioxidantes (el principal antioxidante presente es la astaxantina) y fosfolípidos. Estos compuestos hacen que el aceite sea más estable, conservan la integridad de los frágiles ácidos grasos y mejoran su biodisponibilidad. De hecho, los fosfolípidos aseguran el transporte de ácidos grasos a las membranas celulares y desempeñan un papel esencial en la protección de las neuronas cerebrales.
El krill es de origen antártico y, al tener un origen en la base de la cadena alimentaria, se alimenta de fitoplancton, y permanece completamente protegido de los problemas de contaminación por metales y mercurio.
Sus peculiaridades, caracterizadas por una presencia muy elevada de omega 3 altamente biodisponible, permiten utilizarlo con diversos fines beneficiosos para proteger la salud. Según numerosos estudios, el aceite de krill reduce la inflamación crónica y en particular del corazón y del sistema vascular, con un importante reconocimiento por parte de la EFSA como sustancia protectora contra el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Contrarresta la hipertrigliceridemia y ayuda a la intervención sobre la hipercolesterolemia.
Tiene un impacto decisivo sobre la inflamación crónica de las articulaciones, en particular sobre los síntomas de la artritis y la poliartritis reumatoide. La mayoría de las mujeres embarazadas y lactantes presentan graves carencias de este ácido graso esencial para el crecimiento del bebé, que reduce el riesgo de parto prematuro y favorece el pleno desarrollo del sistema neurocerebral e inmunitario.
USO (1 porción = 3 softgels)
Tomar 3 cápsulas blandas al día con un vaso de agua. Preferiblemente con las comidas.
ALMACENAMIENTO
Conservar en lugar fresco y seco. Mantener fuera del alcance de los niños.
ADVERTENCIA
No superar la dosis diaria recomendada. Manténgase fuera del alcance de los niños menores de tres años. Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustitutos de una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida saludable. No utilizar durante el embarazo ni en niños, ni durante periodos prolongados, sin consultar al médico.