- Favorece la síntesis de varios neurotransmisores
- Mejora el umbral de atención
- Tiene una acción adaptógena en caso de estrés
- Actúa como precursor de varias hormonas
- Contribuye al bienestar mental y al buen humor
La tirosina no está definida "bioquímicamente" como un aminoácido "esencial" en la edad adulta (puede llegar a serlo en condiciones de carencia de fenilalanina), pero sigue siendo clave para el organismo humano además de proceder de la alimentación, la tirosina puede sintetizarse a partir de la fenilalanina por simple adición de un grupo hidroxilo (OH) a su anillo aromático. La tirosina es el aminoácido de partida para la síntesis de neurotransmisores fundamentales, como la dopamina, la adrenalina y la noradrenalina. Estas dos últimas sustancias son muy importantes para el proceso de adaptación de nuestro organismo a tensiones psicofísicas intensas y repentinas, favoreciendo nuestro estado de ánimo y mejorando los estados depresivos y la ansiedad. De este modo, al aumentar los niveles de los neurotransmisores epinefrina, norepinefrina y dopamina, la tirosina consigue influir en una amplia gama de procesos y funciones del organismo, en particular en aquellos implicados en las funciones relacionadas con la vigilancia, la atención y el estado de ánimo.
Por este motivo, podemos definir la tirosina como un aminoácido con efectos "adaptógenos", que se utiliza (entre las diversas actividades en las que interviene) especialmente para mejorar la respuesta del organismo a los diversos tipos de estrés a los que se somete el cuerpo a diario. La L-tirosina puede ayudar a los deportistas a evitar los problemas derivados de un entrenamiento excesivo, ya que sus propiedades permiten contrarrestar la fatiga física y mental y mejorar la sensación de bienestar y concentración.
Además, la L-tirosina es útil para proteger la integridad de la piel, ya que la melanina es un derivado de la L-tirosina. Si el organismo tiene poca melanina o carece de ella, las defensas de la piel pueden verse comprometidas. La melanina, que procede de la L-tirosina y reacciona químicamente con la luz solar, ayuda a crear una pantalla protectora para las capas más profundas del tejido cutáneo. En este caso, la tirosina también es necesaria para la síntesis de la melanina, que es el pigmento cutáneo responsable del bronceado y del color de la piel, además del de los ojos y el cabello.
También participa en la síntesis de diversas hormonas, como las tiroideas, de elementos sanguíneos como los glóbulos rojos y blancos, además de intervenir en la síntesis de proteínas y reincorporarse así a la mayoría de las estructuras proteicas del organismo. Cuando existe la necesidad de suplementar con L-tirosina, está claro que se considera un suplemento seguro. Posibles efectos secundarios (en el caso de dosis elevadas están relacionados con trastornos gastrointestinales).
La tirosina no debe ser tomada por individuos con hipertensión arterial y por aquellos que toman inhibidores no selectivos de la monoaminooxidasa o relacionados con la terapia de L-Dopa en Parkinson. También se desaconseja la suplementación a quienes sufren dolores de cabeza y a quienes padecen fenilcetonuria y melanoma pigmentado maligno.
USO (1 porción = 1 tablet)
Tomar 1 comprimido al día con un vaso de agua.
ALMACENAMIENTO
Conservar en lugar fresco y seco. Mantener fuera del alcance de los niños.