- Carotenoide esencial para la salud visual
- Protección de los ojos contra la acción de los rayos UV
- Protección de las células contra el estrés oxidativo
- Acción antioxidante
Conocemos más de 600 tipos diferentes de carotenoides naturales, de los cuales sólo veinte están relacionados con los ojos (visión). De ellos, la luteína (junto con la zeaxantina) es el único carotenoide que se deposita en grandes cantidades en la porción macular del ojo. No en vano, es muy conocido entre los oftalmólogos como "amigo" natural y protector de la salud ocular. Junto con la zeaxantina (otro carotenoide), compone el pigmento presente en la zona de la retina en la que se forma la imagen (la "mácula"). Se calcula que más de 25 millones de personas en todo el mundo padecen degeneración macular y cataratas debido a la edad, especialmente los sujetos mayores de 50-55 años que viven en países occidentales industrializados. Según datos de la Asociación Americana de Optometría, se prevé que la incidencia de esta patología se triplique para el año 2025. La luteína protege nuestros ojos filtrando un porcentaje de las dañinas ondas cortas UV que afectan negativamente a partes delicadas de los ojos, como la retina. Investigadores de la Universidad de Harvard han descubierto que tomar 6 miligramos de luteína al día reduce el riesgo de degeneración macular en un 43%. Su uso como suplemento nutricional con este fin está muy extendido, y varios estudios han demostrado que el aumento de la ingesta de luteína y zeaxantina se asocia a una reducción significativa del riesgo de formación de cataratas. Aunque las investigaciones se encuentran aún en una fase temprana, se ha demostrado que la ingesta de luteína consigue mejorar la visión de las personas mayores que ya padecen este trastorno. Otro beneficio significativo de la luteína para nuestra visión es la reducción de la fatiga ocular y la sensibilidad a la luz, ayudando a mantener la densidad adecuada de la retina y el cristalino, fortaleciendo el tejido ocular y ayudando a que la vista sea más aguda.
Especialmente cuando se asocia con la zeaxantina, la luteína se deposita en la mácula del ojo, protegiéndola de las radiaciones nocivas y de los rayos ultravioleta. La carencia de luteína puede provocar otras enfermedades o trastornos como la degeneración macular asociada a la edad o las cataratas, pero también la aparición de conjuntivitis y retinosis pigmentaria. Esto se debe a que la luteína no sólo está presente en la parte central de la retina, sino también en el cristalino, donde contrarresta la oxidación responsable de las cataratas. En caso de sequedad ocular o conjuntivitis, puede tomarse luteína para favorecer la cicatrización y la protección ocular. Las conocidas propiedades antioxidantes de la luteína ayudan a combatir el daño de los radicales libres causado por los rayos ultravioleta, la exposición al sol, una dieta desequilibrada y las dietas pobres en antioxidantes, además de los otros factores ya mencionados que aumentan el riesgo de desarrollar pérdida de visión relacionada con la edad o enfermedades como la degeneración macular y las cataratas.
¿Por qué los antioxidantes también son importantes para la salud ocular? Dentro de los ojos, una de las funciones más importantes es la captación y enfoque de la luz en la retina, que es precisamente la razón por la que las llamadas "lentes" deben permanecer "claras" y despejadas. La principal razón por la que las lentes se nublan es el daño por oxidación, por eso necesitamos antioxidantes que nos ayuden a neutralizar los radicales libres.
Esto no es sólo "preventivo": dado que los nutrientes y micronutrientes de los alimentos pueden secarse, se recomienda a las personas con daños oculares preexistentes que introduzcan la luteína en su dieta, por ejemplo tomando suplementos de calidad. Por lo tanto, la adición adecuada de luteína con el apoyo de la zeaxantina puede ayudar a contrarrestar el empeoramiento de posibles condiciones patológicas, pero también es una excelente protección de la salud ocular y una valiosa ayuda en caso de estrés visual (trabajo concentrado ante el ordenador o fatiga por la lectura), dificultad con la visión nocturna y dificultades de enfoque relacionadas con el estrés.
Aunque la luteína se asocia en cierta medida con la vista y la salud ocular, también tiene otros beneficios para el organismo, como la prevención de ciertas enfermedades de la piel y la diabetes de tipo 2, y parece ayudar a contrarrestar los factores de riesgo asociados a las enfermedades coronarias.
Se aconseja tomar la luteína con las comidas, ya que actúa como nutriente liposoluble y se absorbe mejor cuando se combina con alimentos grasos.
