- Indispensable para el bienestar del cerebro
- Papel importante en la circulación normal de la sangre
- Participa en los procesos de división celular y en el desarrollo del material genético
- Indispensable para necesidades mayores, como durante el embarazo
- Protección del sistema nervioso
La vitamina B9, también conocida como ácido fólico, tiene un gran número de propiedades beneficiosas para el organismo. Esta vitamina tiene la característica de ser muy importante para el funcionamiento del cerebro, pero también desempeña un papel decisivo con respecto a la circulación sanguínea y la vista, e influye en la división celular y el desarrollo de la materia genética. El ácido fólico se utiliza en un gran número de terapias contra la anemia, pero también contra muchas otras enfermedades, como ocurre habitualmente con la espina bífida, la diarrea, la dispepsia, la gastritis, la depresión y la artritis.
A nivel fisiológico, el cuerpo humano sólo produce una pequeña cantidad de ácido fólico a través de la flora bacteriana intestinal. El resto de las necesidades esenciales del organismo deben introducirse a través de la nutrición, por lo que se recomienda encarecidamente a las personas con riesgo de sufrir carencias que consuman alimentos con alto contenido en folato. Pero a menudo puede ocurrir que, debido a desequilibrios alimentarios, a diversos tipos de carencias o a una mayor necesidad como en el periodo de embarazo, tengamos que recurrir a suplementos específicos de ácido fólico.
Al no poder formular la síntesis de este preciado elemento, el cuerpo humano necesita un mayor aporte desde el punto de vista nutricional, teniendo en cuenta que las reservas de ácido fólico del cuerpo humano son de unos 12-15 mg, que se almacenan sobre todo en el hígado y sólo sirven para superar unas semanas de carencia que no se compensa con los alimentos que se ingieren. Existen muchos riesgos para la salud en estos casos, dado que puede dañar la médula ósea y diversos tejidos muy proliferantes. En concreto, hay dos causas principales que pueden provocar esta deficiencia: la anemia megaloblástica y la espina bífida del feto. En el primer caso, se trata de un aumento del tamaño de los glóbulos rojos, que provoca una fatiga psicofísica considerable. En cuanto al segundo problema (que desde hace tiempo se trata mediante una terapia preventiva adecuada en el ámbito obstétrico), si un niño está afectado por este trastorno, tendría una médula espinal que no está perfectamente encerrada dentro de las vértebras y podría sufrir graves daños, llegando incluso a la parálisis de las extremidades inferiores. Otros riesgos relacionados con la carencia de ácido fólico son también los cardiovasculares, ya que está ampliamente reconocido que esta situación provoca un aumento de los valores circulantes de homocisteína, favoreciendo el riesgo de aparición de enfermedades cardiovasculares. Otros trastornos asociados a esta carencia son la depresión, las lesiones que se forman en la piel y en las mucosas, los trastornos del desarrollo y de la osificación, la infertilidad, los retrasos mentales y la atrofia de los órganos linfáticos.
Así pues, es innegable que el ácido fólico/vitamina B9 tiene propiedades beneficiosas realmente numerosas para el cuerpo humano, empezando por el cerebro, ya que esta vitamina contribuye a su funcionamiento óptimo y también a protegerlo contra diferentes patologías que afectan al sistema nervioso.
El ácido fólico es una molécula que interviene en la síntesis celular de proteínas, ADN y hemoglobina recordemos que la hemoglobina es el factor que transporta el oxígeno a los tejidos corporales gracias al hierro, por lo que la falta de hemoglobina generaría anemia. Las carencias de ácido fólico en los adultos se manifiestan principalmente en forma de la llamada "anemia megaloblástica", o falta de hierro en la hemoglobina y aumento del tamaño de los glóbulos rojos en estos casos, el suplemento de ácido fólico aporta beneficios considerables. Como ya se ha mencionado, el ácido fólico ayuda a reducir los niveles del aminoácido homocisteína en la sangre, una señal de alarma que indica el riesgo potencial de un incidente cardiovascular, por lo que el aporte de ácido fólico es fundamental en caso de que estos valores sean elevados como actividad preventiva.
Durante el periodo gestacional, la necesidad de vitamina B9 aumenta de forma espectacular y una carencia puede causar graves daños al feto. Por este motivo, en las mujeres embarazadas se prescribe un suplemento de ácido fólico como tratamiento profiláctico de precaución, además de seguir el consejo de mantener una dieta equilibrada. Este soporte se convierte en un arma fundamental para el correcto desarrollo del feto, especialmente para la prevención de algunos defectos congénitos del tubo neural -es decir, la estructura que creará el sistema nervioso y la columna vertebral en las primeras semanas de embarazo-, como la espina bífida (la columna desarrolla dos terminaciones en lugar de una) o la anencefalia (ausencia o desarrollo incorrecto del cerebro). La espina bífida conlleva problemas de diversos grados, algunos de los cuales pueden corregirse mediante cirugía, mientras que otros no pueden resolverse quirúrgicamente, como parálisis de las extremidades inferiores, dificultad para controlar el intestino y la vejiga, y dificultades en el desarrollo físico y mental. Los niños con anencefalia mueren antes de nacer o recién nacidos. El ácido fólico también parece desempeñar un papel en la prevención de otros defectos y malformaciones congénitas (labio leporino, algunos defectos cardíacos).
