La vitamina D, también conocida como "vitamina del sol", desempeña un papel esencial en la salud ósea y frena la osteoporosis.
Poca gente lo sabe, pero una gran proporción de la población desarrolla deficiencia de vitamina D durante los meses de invierno, cuando hay menos luz solar. La vitamina D se convierte en una forma activa en el cuerpo por el sol, es decir.
La vitamina D es esencial para el funcionamiento normal del organismo. Esta vitamina liposoluble, a menudo denominada hormona, es objeto de una investigación cada vez más intensa. Ahora ya no hay duda de que su función en el organismo es mucho más compleja que el mero mantenimiento de la salud ósea.
La vitamina D es esencial para regular los niveles de calcio y fósforo en la sangre, fortalecer los huesos y mantener unos dientes sanos. La vitamina D también desempeña un papel importante en la prevención de la osteoporosis. Sin vitamina D, el organismo no puede absorber el calcio de la dieta. Cuando los niveles de calcio en sangre son bajos, el organismo extrae calcio de los huesos. Con el tiempo, el calcio de los huesos se agota y se produce una osteoporosis grave. La vitamina D también es importante para mantener un sistema inmunitario sano.
- Esencial para la formación de huesos y dientes fuertes
- Promueve la absorción del calcio
- Fortalece el sistema inmunitario
- Apoya la regeneración tras un esfuerzo físico intenso
La capacidad del organismo para producir vitamina D disminuye con la edad, razón por la cual la deficiencia de vitamina D es frecuente entre las personas mayores.
Las recomendaciones actuales sugieren que la ingesta diaria recomendada de vitamina D es de 2000 UI de octubre a marzo. El doble, 4000 UI, se recomienda para la menopausia, las enfermedades infecciosas y la osteoporosis. Cada vez son más los estudios que demuestran que, a largo plazo, 10.000 UI de vitamina D pueden no suponer ningún riesgo en adultos sanos. Sin embargo, se han notificado efectos secundarios en ingestas extremadamente altas (50.000 UI y superiores) para enfermedades, con dosis tan elevadas que incluyen vómitos, aumento de la micción, sed, encefalopatía (enfermedad que afecta a la función cerebral) e insuficiencia renal.
USO (1 porción = 1 cápsula blanda)
Adultos: tomar una (1) cápsula blanda al día, preferiblemente con las comidas.
ALMACENAMIENTO
Conservar a temperatura ambiente.
ADVERTENCIA
Si está embarazada, en período de lactancia o tomando algún medicamento, consulte a su médico antes de usarlo. Suspenda su uso y consulte a su médico si se produce alguna reacción adversa. Mantener fuera del alcance de los niños. No utilizar si la junta debajo del tapón está rota o falta.